sábado, 19 de marzo de 2011

CORPACCI Y LOS SAADI: Ada Morales: “Quieren venir a cambiar la historia”



La madre de María Soledad, cuyo crimen se transformó en un hito porque involucró al poder político catamarqueño, se refirió a las recientes declaraciones del entonces gobernador, Ramón Saadi, y su prima, la electa gobernadora Lucía Corpacci. En línea con lo afirmado por Corpacci, Saadi, insistió en despegarse del caso y en culpar a la prensa. “Fue un crimen pasional”, expresó quien era gobernador de la provincia cuando María Soledad fue asesinada y ahora celebró el triunfo de la kirchnerista. 

“Esto fue un tema de índole pasional. Es todo una fábula. Creo que ha sido la primera acción mediática que se llevó a cabo en la República Argentina”, expresó Saadi en diálogo con Radio Mitre sobre el crimen de la chica. También elogió al Gobierno y criticó al diario Clarín. Corpacci había afirmado que el caso María Soledad “no fue como lo mostraron los medios”.

Después de algunos días de silencio, la madre de María Soledad no soportó quedarse callada después de que la flamante gobernadora catamarqueña minimizara el crimen de su hija, acontecido hace 20 años, y por el que hoy no hay ningún detenido.
Ada Morales argumentó que si su provincia eligió a Lucía Corpacci para dirigirla “es para bien” por lo que, “como catamarqueña les deseo éxitos en su nueva gestión”. Sin embargo se mostró muy dolida porque surgiera, en el marco de los festejos por el triunfo, “el caso de mi hija, en vez de estar llenos de alegría y gozo por la victoria”. 
Cabe recordar que el domingo por la noche, mientras celebraba haber vencido a su ex aliado Brizuela del Moral, la electa dijo sentirse orgullosa de sus familiares, los Saadi, a quienes tenía junto a ella. Después, Ramón Saadi, que gobernaba Catamarca cuando María Soledad fue asesinada, minimizó el suceso y culpó a los medios nacionales de haber fabulado. 
“Nuevamente me volvieron a herir, pusieron el dedo en la laga y sus declaraciones fueron lamentables porque no era el momento ni el lugar. Quieren venir a cambiar la historia de lo que pasó cuando todos sabemos las presiones, las amenazas que hubo en un primer momento, los cambios de declaraciones, el barrido de pruebas, el lavado de cuerpos” agregó. 
Vale mencionar que el primo de la gobernadora electa aseguró en la víspera que el homicidio de la menor había sido producto de una relación sentimental enfermiza que mantenía: “No es un crimen pasional como dicen. Quisieron hacerle creer a la sociedad que fue así” se quejó Ada. 
Mientras tanto, “los Morales, a 20 años, esperamos que nos digan” qué fue lo que pasó con María Soledad, dijo entre lágrimas. Del mismo modo aseveró que su familia no tiene “odios, ni rencores, ni resentimiento pero con esta declaración surge el odio y el resentimiento” porque “cometieron el grave error de querer justificar lo que sucedió hace 20 años”. 
“No tenía derecho ella a decir que era prima de él. Hubiese festejado su triunfo tranquilamente porque nadie le preguntó nada pero el pez por la boca muere” sentenció Morales, quien sólo pidió “que nuestra hija descanse en paz” porque “demasiado daño le hicieron a ella y a nosotros como familia” mientras “nosotros no le hicimos daño a nadie, sólo pedimos verdad y justicia sobre lo que pasó”.
Las declaraciones de Corpacci no sólo motivaron la reacción de los padres de la joven asesinada sino también, de la religiosa Martha Pelloni, quien impulsó junto con las amigas de María Soledad las marchas del silencio que terminaron por tumbar al gobierno de Saadi en 1991.
“Fue un impacto ver en la primera foto del nuevo Gobierno de Catamarca a Ramón Saadi. Yo dije ‘Dios mío’”, sostuvo Pelloni “Justamente la parte política del gobierno de los Saadi es la que tuvo que tapar. Si estaban todos enroscados con sus hijos, los familiares, la Policía, la misma Justicia”, añadió.
Pelloni evaluó que al respaldar la candidatura de Corpacci, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio su “apoyo” a la “corrupción” del gobierno de Saadi.
María Soledad Morales apareció muerta el 10 de setiembre de 1990 en las afueras de Catamarca y por el crimen fueron condenados Luis Tula, y Guillermo Luque, hijo del por entonces diputado nacional saadista Angel Luque. El por entonces presidente Carlos Menem intervino al año siguiente la provincia ante las críticas que recibió el gobierno de Saadi por la defectuosa investigación del crimen.
Corpacci triunfó el domingo en el primer test electoral del año por sobre el radicalismo, que gobernaba ininterrumpidamente la provincia tras la intervención de 1991 a través del Frente Cívico.

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